Los reyes de España, Felipe VI y Letizia, junto con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, y el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, fueron recibidos con un clima de fuerte hostilidad al llegar a Paiporta, el epicentro de las devastadoras inundaciones que golpearon la provincia valenciana la semana pasada.
Una multitud enojada, en su mayoría sobrevivientes de las inundaciones en la región española de Valencia, se congregó en la localidad para recibir a la comitiva con gritos de «¡fuera, fuera!», insultos y lanzamientos de barro. La frustración de los ciudadanos era evidente, mientras el rey y la reina intentaban dialogar con algunos jóvenes que se acercaban entre la multitud. La situación, sin embargo, se tornó tensa en cuestión de minutos.
Una respuesta real en medio de la tensión
Con el rostro y su abrigo manchados de barro, el rey Felipe VI avanzó por las calles principales de Paiporta, donde intentó apaciguar a los voluntarios que, tras cinco días de lidiar con el desastre, se encontraban profundamente afectados. La seguridad de la comitiva inicialmente desplegó paraguas para proteger a las autoridades del lodo arrojado por la multitud, aunque, poco después, los guardias optaron por cerrar los paraguas y permitir que el monarca se acercara a los habitantes del lugar.
La policía interviene para contener la protesta
La policía desplegó unidades montadas para intentar contener a la multitud, que alcanzaba varias decenas de personas, visiblemente frustradas por lo que consideraban una respuesta insuficiente de las autoridades ante el desastre. La Guardia Civil y otros cuerpos de seguridad también se vieron involucrados en la protección del monarca y su comitiva, quienes avanzaban mientras intentaban mantener la calma en una situación que se tornaba cada vez más compleja.
Un saldo devastador: 217 muertos y miles de desaparecidos
Hasta el domingo, las autoridades reportaron un total de 217 víctimas mortales a causa del temporal que azotó España el martes pasado. De ellas, 213 corresponden a la provincia de Valencia, que ha sufrido las inundaciones más graves en la historia reciente del país. Además, miles de personas se encuentran desaparecidas, una cifra que aún continúa aumentando mientras se desarrollan las labores de rescate en la región.
El enojo de la ciudadanía y la falta de ayuda oficial
La frustración de los habitantes de Paiporta y de otras localidades afectadas por el fenómeno DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) se ha intensificado debido a la percepción de una respuesta inadecuada de las autoridades. En redes sociales, circulan videos en los que se observa a una turba enfurecida atacando el vehículo del presidente del Gobierno, Sánchez Pérez-Castejón, a su llegada al lugar el domingo. Uno de los vehículos de la comitiva resultó dañado, con varias ventanillas rotas tras ser alcanzado por piedras y palos arrojados por los manifestantes.
«¡A ti no te falta agua y la gente aquí muriéndose!»
Entre los gritos de «¡asesinos!» y «¡fuera!» se percibe la indignación de los valencianos, quienes exigen explicaciones y mayores esfuerzos en la gestión de la crisis. «¡A ti no te falta agua y la gente aquí muriéndose!», gritó una residente a la reina Letizia, quien intentaba acercarse a los ciudadanos para escuchar sus reclamos.
«No es con ustedes»: la distinción de Paiporta con la Casa Real
En uno de los momentos más emotivos, una residente se dirigió a la reina para aclararle que la protesta no era contra la Casa Real, sino contra el Gobierno y, particularmente, contra Pedro Sánchez. «Por ustedes no es. No es por ustedes», afirmó la ciudadana, mientras la reina Letizia, visiblemente afectada, no pudo contener las lágrimas.
El enfado de los manifestantes estaba dirigido especialmente hacia Pedro Sánchez, quien tuvo que retirarse apresuradamente tras ser increpado con insultos, entre ellos «¡Pedro Sánchez, hijo de puta!» y «¡Pedro Sánchez, fuera!». La presencia de agentes de seguridad fue fundamental para contener a la multitud que, a su paso, arrojaba barro y objetos a las autoridades.
Una visita suspendida en medio de la furia popular
Pese a los intentos del rey Felipe VI por calmar a los manifestantes dialogando con algunos jóvenes de Paiporta, la situación se volvió insostenible, lo que obligó a suspender la visita, así como el resto de la agenda de la comitiva en Valencia. En el caso de Paiporta y otras zonas afectadas por el temporal, los habitantes continúan clamando por un mayor apoyo y medidas concretas que alivien la crisis humanitaria y económica generada por la devastación.
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