Ariel Henry, quien asumió la presidencia interina de Haití tras el asesinato de Jovenel Moïse en 2021, tras las presiones de grupos armados que controlan gran parte de Puerto Príncipe, dimitió a su cargo como primer ministro.
Henry, un neurólogo de profesión, ingresó tarde a la política y ocupó varios cargos ministeriales antes de ser nombrado primer ministro en julio de 2021 por Moïse, quien fue asesinado días después de su designación.
La crisis de violencia en Haití se profundizó, lo que llevó a la comunidad internacional a presionar por una transición con participación de la sociedad haitiana. Finalmente, Henry anunció su renuncia en un video publicado en las redes sociales del gobierno haitiano.
Las pandillas han extendido su poder sobre el territorio haitiano, multiplicando robos, secuestros y asesinatos, lo que ha dificultado el transporte seguro y el acceso a las oficinas del primer ministro.
Henry había intentado mantener su programa político, similar al de Moïse, centrado en la organización de elecciones y la adopción de una nueva Constitución. Sin embargo, la crisis actual precipitó su caída, después de que las pandillas se unieran con el objetivo declarado de derrocarlo.
Henry anunció su renuncia desde Puerto Rico, donde se encontraba tras una visita oficial a Kenia para firmar un acuerdo de envío de policías kenianos a Haití en el marco de una misión internacional apoyada por la ONU y Estados Unidos.
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