Tras años de conflicto, los rebeldes en Siria anunciaron la formación de un gobierno transitorio encabezado por Mohamad al Bashir. Este nombramiento se mantendrá vigente hasta el 1 de marzo, según informó la televisión siria.
Al Bashir, quien previamente lideraba el gobierno en Idlib, ahora será la figura central de esta transición en Damasco.
Geir Pedersen, enviado especial de la ONU para Siria, declaró que el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), responsable del derrocamiento de Bashar al Asad, ha mostrado indicios de «buscar unidad e inclusión en su mensaje al pueblo sirio».
Sin embargo, enfatizó que lo crucial será «observar cómo estas promesas se concretan en la práctica, especialmente en los acuerdos para la transición política».
HTS, conocido anteriormente como una rama de Al Qaida, se enfrenta a ser considerado un grupo terrorista por varios países.
Esta clasificación, ratificada recientemente por el Consejo de Seguridad de la ONU, dificulta las posibilidades de obtener respaldo internacional para el nuevo gobierno.
Con más de medio millón de muertos y millones de desplazados, el país ahora enfrenta un proceso de reconstrucción.
Estados Unidos y otras naciones han expresado que «evaluarán las acciones del nuevo gobierno antes de emitir juicios definitivos».
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