Gaza.- Un primer grupo de civiles evacuados de Gaza cruzó el miércoles a Egipto en virtud de un acuerdo mediado por Qatar, mientras las fuerzas israelíes bombardeaban nuevamente el enclave palestino desde tierra, mar y aire mientras continuaban su ofensiva contra Hamás. militantes.
En tanto, otra explosión sacudió Jabalia, el campo de refugiados más grande de Gaza, el miércoles, un día después de que funcionarios de salud palestinos dijeran que un ataque aéreo israelí mató a unas 50 personas e hirió a 150 allí. Israel dijo que había matado a un comandante de Hamás en el ataque del martes.
Las personas evacuadas a Egipto habían quedado atrapadas en Gaza desde el inicio de la guerra hace más de tres semanas. Fueron conducidos a través del cruce fronterizo de Rafah y sometidos a controles de seguridad, dijeron las autoridades.
«Abrimos los ojos ante los muertos y cerramos los ojos ante los muertos», dijo mientras esperaba cruzar a Egipto. «Si esto sucediera en cualquier otro país… incluso en el desierto, (la gente) se unirá para (ayudarnos)», dijo.
Entre los evacuados se encontraban al menos 320 titulares de pasaportes extranjeros y decenas de habitantes de Gaza gravemente heridos, dijeron tres fuentes egipcias y un funcionario palestino, los primeros beneficiarios del acuerdo negociado entre Egipto, Israel y Hamás.
Una fuente diplomática informada sobre los planes egipcios dijo que unos 7 mil 500 titulares de pasaportes extranjeros serían evacuados de Gaza en el transcurso de unas dos semanas, y agregó que el aeropuerto de Al Arish estaría disponible para llevar a la gente. Los diplomáticos dijeron que se esperaba que los primeros evacuados extranjeros viajaran por carretera a El Cairo y volaran desde allí.
«Un paso importante en la dirección correcta, que debemos aprovechar», dijo Tor Wennesland, enviado de paz de las Naciones Unidas para Oriente Medio, en la plataforma de redes sociales X, elogiando la apertura de Rafah a los primeros evacuados.
Nuevo bombardeo a campo de refugiados en Gaza
Las esperanzas generadas por la apertura temporaria de Rafah de otras iniciativas para aliviar la situación de los civiles se esfumaron rápidamente, con el anuncio de un nuevo bombardeo del campo de refugiados de Jabaliya, en el norte de la Franja. Ese campo ya había sido bombardeado el martes, con el objetivo, cumplido, de «eliminar» a uno de los dirigentes de Hamás implicado en el ataque del 7 de octubre, según informó el ejército israelí.
La operación dejó 47 muertos, entre los cuales figuran siete rehenes, tres de ellos extranjeros, de acuerdo con Hamás, en el poder en Gaza desde 2007. No hubo información inmediata sobre posibles víctimas de la segunda explosión por parte de Israel, pero las imágenes mostraron humo elevándose sobre el campamento y personas revisando montones de escombros y sacando a los heridos.
El ministerio de Salud de Gaza indicó que el nuevo ataque dejó «decenas de mártires y de heridos».
«Es una masacre», dijo un testigo en el lugar de lo que otros testigos dijeron fue un ataque aéreo israelí en el distrito de Faluya del gran campamento en la expansión urbana del norte de Gaza. Posteriormente, el ejército israelí emitió un comunicado diciendo que sus aviones de combate habían atacado un complejo de mando y control de Hamás en Jabalia «basándose en información de inteligencia precisa», matando al jefe de la unidad de misiles antitanque del grupo islamista, Muhammad A’sar.
«Hamás construye deliberadamente su infraestructura terrorista debajo, alrededor y dentro de edificios civiles, poniendo intencionalmente en peligro a los civiles de Gaza», dice Israel el comunicado.
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