Los agentes aduanales aeroportuarios ya están acostumbrados a detectar los intentos de las «mulas» o personas que trafican con drogas escondidas en alguna parte de su cuerpo. Así que nada les ha sorprendido, excepto la temeridad de un varón que ocultó medio kilo de cocaína… en su peluquín.
Para los agentes aduaneros del Aeropuerto Josep Tarradellas de Barcelona–El Prat no pasó desapercibido el comportamiento sospechoso de un varón al pasar la revisión pero lo que más los puso sobre alerta fue el bulto en la masa capilar.
Al someter a revisión al sujeto, los agentes aduanales descubrieron que no era su cabello, sino un peluquín que ocultaba un envoltorio con medio kilo de cocaína.
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