El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido declarado culpable este jueves 30 de mayo por un jurado conformado por 12 integrantes. La condena se debe a la alteración de registros financieros con el objetivo de encubrir pagos destinados a silenciar historias comprometedores.
Este veredicto representa un potencial encarcelamiento para Trump en la ciudad que lo vio ascender de magnate inmobiliario a estrella de televisión y, finalmente, a la presidencia. Ahora, enfrenta una prueba crucial: la disposición de los votantes para aceptar su comportamiento controversial mientras busca regresar a la Casa Blanca en las elecciones de 2024.
Trump ha mantenido su inocencia desde el inicio del proceso, calificándolo repetidamente como una «caza de brujas» destinada a interferir en su campaña presidencial. Al conocer el veredicto, insistió: «No he cometido ningún fraude ni he hecho nada malo. Este juicio ha sido amañado y vergonzoso. El verdadero veredicto será el 5 de noviembre, por el pueblo. Todos saben lo que pasó aquí».
El juez Juan Merchan ha programado la audiencia de sentencia para el 11 de julio. Este fallo marca un golpe contundente al virtual candidato republicano, complicando su campaña para retornar a la Casa Blanca. De haber sido absuelto, Trump habría obtenido un triunfo significativo que lo habría envalentonado en su carrera presidencial.
Trump enfrenta 34 cargos de falsificación de registros comerciales relacionados con un plan para ocultar historias embarazosas durante la campaña electoral presidencial de 2016. La acusación se centra en los reembolsos al abogado Michael Cohen, quien pagó 130 mil dólares a la actriz porno Stormy Daniels para silenciar sus afirmaciones sobre una relación con Trump en 2006. Estos reembolsos fueron falsamente reportados como gastos legales.
La sentencia podría oscilar entre una multa de hasta 5,000 dólares y cuatro años de prisión por cada uno de los 34 cargos. Aunque es probable que Trump apele cualquier condena, lo que podría extender el proceso por meses.
Debido a su condición de infractor por primera vez y la naturaleza de los cargos, expertos legales consideran improbable que sea encarcelado. Sin embargo, las repetidas violaciones de una orden de silencio podrían llevar al juez Merchan a imponer un castigo más severo.
En Nueva York, las sentencias por delitos graves para infractores sin condenas previas en la última década suelen dividirse en tercios, lo que permitiría a Trump ser elegible para libertad condicional tras cumplir un año. Si la sentencia fuera de un año o menos, cumpliría su pena en una cárcel de la ciudad, como Rikers Island, y podría obtener libertad condicional tras cumplir dos tercios de la condena. Sentencias mayores a un año determinarían su traslado a una de las 44 instalaciones del Departamento Correccional y Supervisión Comunitaria del estado.
Legalmente, Trump aún podría postularse para presidente si es declarado culpable o encarcelado, ya que la Constitución de Estados Unidos sólo exige que los candidatos tengan al menos 35 años, sean ciudadanos natos y hayan residido en el país por 14 años. En caso de encarcelamiento, su gabinete y el vicepresidente podrían destituirlo y transferir su autoridad al vicepresidente.
Trump también podría perdonarse a sí mismo de cualquier pena de prisión si es elegido nuevamente, sujeto a la aprobación de la Corte Suprema. Alternativamente, el presidente Joe Biden podría otorgarle un perdón antes de dejar el cargo si Trump pierde las elecciones.
El Servicio Secreto ya se prepara para la improbable eventualidad de que Trump sea encarcelado, con agentes federales listos para protegerlo las 24 horas del día en un área cerrada a otros reclusos.
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